Azafata

Azafata nace el 01/03/2009 en la Dehesa de Milagro.

Su nombre se lo pone su propietario, Fernando Bermudez, en honor a unos amigos, Cuadra Pilotos 747.

Llega al patio a finales del 2010. Es una potra pequeña y delgadita con mucho por evolucionar, teniendo en cuanta su origen atrasado.

Durante los entrenamientos es nerviosa, muy ardiente y con ganas de galopar.

A dos años corre totalmente fuera de distancia varias carreras, pero no será hasta que corra por encima de los 2000 metros cuando empiece a dar su valor.

Una yegua complicada de llevar en carreras por sus ansias de galopar y con un gusto especial por las pistas blandas.

El mejor valor lo da en el Villamejor ganando, por más de cuatro, cuerpos a un gran lote de machos.

Su última carrera fue en Febrero 2014. Con la edad de 5 años se decide retirarla por algunos problemas de salud y llevarla a la yeguada.

Hijos: Saraswin 2015 (Orpen), Fleeting 2016 ( Zoffany), Attendante 2017 (War Command), Jannah Flower 2018 (Olympic Glory)

Además, de Azafata cabe destacar su posible particularidad genética de un corazón de tamaño superior al normal, fundamentada en la teoría del Factor X.

Nos lo explicaban muy bien desde la Asociación de Criadores de Pura Sangre Inglés en España (ACPSIE) en un artículo del 23/11/2012 AZAFATA de altos vuelos y …. enorme corazón? y en el anuario Turf 2011 EL FACTOR X – DEMASIADO CORAZÓN.

Con estas conclusiones cierra Ana Blasco su artículo del anuario,

» ¿Es indispensable un mayor tamaño del corazón para una mejor carrera deportiva? El hecho probado es que la fatiga está directamente relacionada a la menor difusión de oxígeno distribuido a lo largo del cuerpo por el sistema cardiovascular, y que por lo tanto, un mayor corazón estaría bombeando más sangre a lo largo del sistema proporcionando una mayor potencia aeróbica y reduciendo la fatiga, lo que mejoraría el rendimiento, pero no es absolutamente determinante, ya que hay que tener en cuenta la influencia de la conformación física, la capacidad pulmonar, estilo de correr, actitud, y entrenamiento. Un corazón grande no garantiza que un caballo vaya a destacar en la competición, pero si constituye por sí misma una gran ventaja. Además de un patrón de rendimiento, también hay un impacto positivo sobre los ingresos de caballos con corazón más grande. En estudios científicos llevados a cabo en Dinamarca por Nielsen y Vibe-Petersen, de la Universidad Real de Veterinaria y Agricultura de Copenhague, se observa una correlación positiva entre los ingresos y las mediciones cardiacas más altas. En este estudio se describe que 41 sementales con score cardiaco por encima de 115 ganaban más del doble que 81 caballos con puntuaciones por debajo de 115. Conseguir ejemplares con esta característica genética debe ser por tanto un factor importante a tener en cuenta en la cría, y para ello es fundamental el estudio de los pedigríes y la selección de las yeguas utilizadas como reproductoras.»

Origen

Fotos

Carreras en el patio